No todo lo que pasa por mis manos me gusta, para ser justos, la gran mayoría de libros que leo me aburren tremendamente, pero tengo la desgraciada obligación conmigo mismo de terminar todos los libros que empiezo.
Con Anaïs Nin me pasa todo lo contrario, disfruto de cada palabra que utiliza concienzudamente y en caso de querer terminar alguno de sus libros es para empezar con uno nuevo. Anaïs Nin es la mujer que desafió todas las reglas y dejó su huella en la literatura, el feminismo y la exploración de la sexualidad. Su valiente exploración del feminismo y su lucha por la emancipación de la mujer fue vital en una época en la que las voces femeninas eran silenciadas. Nin alzó la suya con una pasión desenfrenada. Rompió con las convenciones sociales y desafió las expectativas impuestas por una sociedad restrictiva. A través de su escritura, abordó temas tabúes como el deseo sexual femenino, la identidad de género y la liberación personal. Fue una voz precursora que allanó el camino para muchas escritoras y activistas feministas que vendrían después. Una rebelde con causa que se convirtió en una fuerza de la naturaleza. Fue en sus diarios íntimos donde encontró su voz, un lugar seguro donde podía explorar sus pensamientos más profundos y revelar sus secretos más oscuros. Estos diarios, que abarcan varias décadas, se convirtieron en su legado más perdurable y nos ofrecen una ventana fascinante hacia su mundo interior. Hablar de Anaïs Nin sin mencionar su fascinante relación con la sexualidad sería pasar por alto una parte esencial de su identidad y su obra. Nin entendió el poder transformador y liberador del erotismo y lo exploró sin restricciones. Sus escritos eróticos, como la icónica serie de novelas «Delta de Venus» y «Pequeños pájaros», son testimonio de su valentía al desafiar las convenciones establecidas. A través de sus historias sensuales y provocativas, nos sumerge en un mundo donde la pasión se desborda y los límites desaparecen. Sus personajes se entregan al placer y a la sensualidad sin disculpas, mostrándonos una visión audaz de la sexualidad humana.
Anaïs Nin fue mucho más que una escritora. Fue una mujer adelantada a su tiempo, una exploradora intrépida de la psique humana y una voz poderosa en el movimiento feminista.